PALACIO DE LAS DUEÑAS, SEVILLA

Al cruzar el umbral del Palacio de las Dueñas lo primero que busca el amante de la literatura son los limoneros. Los encuentra enseguida y recuerda los versos inmortales de Antonio Machado, nacido en una de las viviendas del palacio que en aquellos tiempos – años setenta del siglo XIX – se alquilaban y donde vivían sus padres. Aunque los limones son pequeñitos y verdes, más parecidos a una lima, ello no le impide recordar los famosos versos: “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla / y un huerto claro donde madura el limonero…” Recitada la oración lírica, puede empezar la visita al palacio sevillano de los duques de Alba, repleto de arte y de historia, de naturaleza y cultura, de sofisticación y cotilleo, de tauromaquia y flamenco.

Recorriendo los jardines y las salas del palacio se cruzan los fantasmas y los recuerdos de la inolvidable Cayetana de Alba y el intelectual jesuita Jesús Aguirre – introductor de la obra de Walter Benjamin en España, entre otras proezas culturales -, de Jacqueline Kennedy con peineta y Grace Kelly, del torero Pepe Luis Vázquez y Demófilo, padre de Antonio Machado y erudito del flamenco y el folklore andaluz.

El arte, en sus más variadas formas y estilos, es una de las fuentes de sorpresas de la visita al palacio. Esculturas romanas se codean con carteles de corridas de toros del siglo XIX, un Dalí populista nos recibe después de la grata sorpresa de un magnífico Ribera y el maravilloso retablo de Catalina de Siena de Neri de Bicci.

Y por doquier respira el ambiente sevillano, religioso y fiestero al mismo tiempo, con su capilla, su altar, carteles de la Semana Santa y de la Feria de Abril, el traje de luces de Curro Romero o el retrato de una gitana que podría ser Imperio Argentina. 

Entre tanta historia y cultura, los patios y los jardines permiten respirar y relajarse en medio de plantas exóticas – algunas lianas invitan a imitar a Tarzán – y fuentes rumorosas. Un oasis y también un resumen del espíritu sevillano y andaluz, profundamente español y ampliamente cosmopolita.